lunes, 28 de marzo de 2011

MAS QUE UN EQUIPO

El reto de erradicar la pobreza extrema en el mundo requiere de la voluntad y el esfuerzo de muchos. El trailwalker no responde a una competición deportiva, no. Los equipos no rivalizamos. Todo lo contrario, nuestro objetivo es el mismo y todos ganamos si se alcanza. El domingo 27/03/2011, 5 de los 6 equipos navarros que participaremos en el Trailwalker nos juntamos para conocernos mientras caminábamos juntos por el paseo del Arga.

domingo, 6 de marzo de 2011

JAVIERADA


Desde primera hora de la mañana el sol nos acompaña en nuestro caminar y continuará a nuestro lado hasta el final de la etapa.






 Hoy es una verdadera prueba de fuego para nosotros, alrededor de 55 kms. por delante. Los ocho pies se ponen en marcha y además nos acompañan  nuestros amigos Carlos y Laura.


Cada vez son más personas las que nos apoyan y nos siguen. Estamos muy cerca del primer objetivo, ya sumamos 1.404 €.
El paisaje es muy bello, a pesar del barro. Cruzamos Badostáin, Ilundáin, Idoate y en las ruinas el Señorío de Mendinueta almorzamos.

Tras dejar Grez llegamos a San Vicente, donde un grupo de chavalas del pueblo habían montado un exquisito chiringuito de campo. Además de los refrescos a la correcta temperatura que su nombre indica, ofrecían una degustación maravillosa de bizcochos caseros. Fue una de los encuentros más simpáticos del camino. Esperamos verlas el año que viene.

No hay montaña suficientemente grande, no hay valle demasiado largo, no hay río tan profundo, como para hacernos desistir de nuestro objetivo. Seguimos adelante, cada vez más convencidos, cada día con más ganas. 

Y el equipo de apoyo sale a nuestro encuentro en la Foz de Lumbier. El caldo que Ana ha preparado con todo su cariño y buen hacer nos recompone fisica y animicamente. Las pastas y el café culminan un revitalizador menú. ¡Gracias Ana!





Pero el esfuerzo ha sido duro. El sol, el barro y los kilómetros han hecho mella en nosotros y Carlos y Laura no pueden continuar. Hicieron un último esfuerzo por posar con esta sonrisa, la peregrinación iba por dentro.

Continuando por el antiguo recorrido del Irati, atravésamos la Foz y llegamos hasta Liédena. Allí nos topamos con una pendiente asfáltica interminable. Cientos de coches pasan a esasos metros nuestros, hemos abandonado la paz y el silencio del camino. Empezamos a desvariar por el cansancio...¡pavo real! uhhhh, ¡pavo real! uhhhhh... ¡chéveren, chéverén, chéveren!...y...por fin ¡JAVIER A LA VISTA!.

12 horas después llegamos a la cuna de uno de los dos copatronos navarros donde nos juntamos con la familia de Antonio. Su hermano Ignacio nos toma esta foto. ¡Hasta la próxima equipo!