La primera parte de la marcha ha transcurrido entre viñedos y preciosas almendros ya en flor intuyendo próxima la primavera. Desde la cumbre del monte Yerga podemos disfrutar de esta preciosa vista del valle del Ebro y al fondo la cordillera nevada de los Pirineos.
Árboles como encinas, sabinas, pinos y matorrales como el romero y tomillo adornan el paisaje por donde pasamos. En las próximidades de Grávalos la huella del hombre queda bien marcarda en estas terrazas para el cultivo del cereal que dibujan su entorno .
Por fin y tras mucho deambular hemos conseguido encontrar el vehículo todo terreno de última generación que nos servirá de apoyo durante el transcurso de la marcha el gran día de la Trailwalker, estamos contentos con su adquisición...ya te digo.